Dinosaurios
Los dinosaurios son un clado de vertebrados saurópsidos que dominaron los ecosistemas terrestres del Mesozoico durante unos 160 millones de años, alcanzando una gran diversidad y, algunos, tamaños gigantescos. Tal como lo exige el uso de la nomenclatura científica, al clado de los dinosaurios, como a cualquier clado, corresponde un nombre en latín iniciado en mayúscula. Este nombre es Dinosauria, plural de dinosaurus, que es la latinización del término griego δεινός σαῦρος (pronunciado como deinos sauros y habitualmente traducido como 'lagarto terrible'). Una de las principales características de los dinosaurios es la propiedad de tener las patas situadas en posición vertical por debajo del cuerpo, como los mamíferos, y no hacia los costados, como la mayor parte de los reptiles. Los dinosaurios eran reptiles originariamente bípedos, aunque el cuadrupedismo resurgió en varios grupos distintos.
Durante los últimos años se han acumulado pruebas científicas muy contundentes de que pequeños dinosaurios carnívoros dieron origen a las aves durante el periodo Jurásico. De ahí que, actualmente, las aves estén clasificadas dentro del taxón Dinosauria. Se confunde frecuentemente a los dinosaurios con otros tipos de reptiles antiguos, como los alados pterosaurios, los terápsidos pelicosaurios y los acuáticos ictiosaurios, plesiosaurios y mosasaurios, aunque ninguno de estos era realmente un dinosaurio.
Dinosauria constituye un superorden de la clase de los saurópsidos. Se considera que forman un taxón monofilético por presentar una serie de claras sinapomorfias que los unen, como el fémur articulado con la pelvis por medio de un cóndilo dispuesto en ángulo respecto de aquél, y un hueco en la pelvis. Se trata de la misma disposición que se presenta en los mamíferos, y que permite que las patas traseras sostengan al cuerpo actuando como pilares, lo que repercute decisivamente en la habilidad motriz.
Introducción
Etimología
El término dinosaurio fue propuesto por Sir Richard Owen en 1842 para nombrar a los enormes y extintos reptiles que se habían hallado por primera vez en Gran Bretaña. Esta palabra deriva del griego: δεινός (deinos, "terrible") y σαύρος (sauros, "lagarto" o "reptil").
Nomenclatura
Un aspecto que provoca curiosidad en el neófito es el de los complicados nombres que identifican a la mayoría de los dinosaurios. Como todos los seres vivos, actuales o desaparecidos, estas criaturas se han denominado siguiendo los principios de la nomenclatura binomial establecidos por el sueco Carlos Linneo en el siglo XVIII. Normalmente estos nombres se crean a partir de raíces griegas o latinas y suelen referirse a una particularidad del animal o de las condiciones de su hallazgo. Así, el nombre del primer dinosaurio descrito científicamente (en 1824), Megalosaurus, proviene de las palabras griegas μεγάλο- (megalo = "grande") y σαύρος (sauros = "lagarto"). Existen algunas escasas excepciones al origen griego o latino en la nomenclatura, como en el caso del ornitópodo Drinker o los terópodos Unenlagia, Dilong paradoxus, Mei long y Mapusaurus.
Los dinosaurios fueron extremadamente diversos y dominaron los ecosistemas terrestres durante 160 millones de años. Se caracterizaban principalmente por ser ovíparos y de piel dura y escamosa (aunque se ha descubierto que muchos poseían plumas). Muchos tenían defensas físicas adicionales que fueron desarrollando con el paso de la era Mesozoica, como cuernos, garras, picos córneos, armaduras, etc. La diversidad de tamaños es típica del grupo.
Definición taxonómica
En la taxonomía filogenética, los dinosaurios quedan definidos como "todos los descendientes del más reciente ancestro común de Triceratops y las aves modernas".[cita requerida] Están divididos en dos grupos, Ornithischia ("cadera de ave") y Saurischia ("cadera de reptil"), dependiendo de la estructura de la pelvis. En los ornitisquios, el hueso pélvico está dirigido en forma caudal (hacia atrás), mientras que en los saurisquios está orientado cranealmente (hacia adelante). Los ornitisquios pueden ser definidos como "todos los taxones que comparten un común ancestro más cercano al Triceratops que a los saurisquios". Éstos últimos se enuncian como "todos los taxones que comparten un ancestro común más cercano a las aves modernas que a los ornitisquios". Se sugiere asimismo que el grupo Dinosauria sea caracterizado como "todos los descendientes del más reciente ancestro común de Megalosaurus e Iguanodon.
Morfológicamente, los dinosaurios se definen como el único grupo descendiente del arcosaurio en el que la cadera ha evolucionado hasta permitir una postura completamente erguida (aquí el término "erguida" significa que las patas se articulan por debajo de la cadera en vez de por los laterales).
Precisamente es la cadera la que les distingue de los otros dos grupos descendientes del arcosaurio (pterosaurios y cocodrilidos) sus caderas solo permiten posturas semierguidas. También esto les distingue de los reptiles marinos, ictiosaurios, plesiosaurios y mosasaurios, los cuales tampoco se consideran dinosaurios.
Sinapomorfias
Todos los dinosaurios que se conocen hasta la fecha comparten ciertas modificaciones del esqueleto ancestral de los arcosaurios. A pesar de que algunos géneros desarrollaron consecuentes adaptaciones que pronunciaron aún más las diferencias estructurales, esos rasgos básicos son considerados como típicos del superorden Dinosauria; dichas cualidades comunes a los miembros de un taxón (grupo taxonómico) reciben el nombre de sinapomorfias.
Las sinapomorfias del grupo incluyen:
- Reducción del cuarto y quinto dígitos de las extremidades superiores.
- Número de dedos en las patas reducido de cuatro a tres.
- Presencia de un sacro (región de la columna vertebral compuesta por dos o tres vértebras soldadas sobre la que se inserta la pelvis).
- Acetábulo perforado con un hueco en el centro, disposición única entre todos los tetrápodos.
Singular y revolucionaria configuración en la articulación de la cadera.
- Miembros superiores generalmente menos desarrollados que los inferiores.
- Inusual paladar secundario que les permitía tragar y respirar simultáneamente.
- Fémur relativamente recto con la cabeza femoral centralmente alineada.
- Cráneo diápsido (esto es, con dos pares de orificios en la región temporal de la cabeza).
- Codos orientados hacia atrás en los miembros delanteros.
- Rodillas orientadas hacia adelante en los miembros traseros.
- Hábitat terrestre.
La conformación de la articulación de la cadera descrita más arriba permitía una posición erecta, en la que los miembros posteriores se situaban directamente por debajo del cuerpo (underslung). Esta postura la tienen la mayoría de los mamíferos de hoy, que la consiguieron por otra vía evolutiva, pero no está presente en los reptiles actuales (que son de origen más primitivo), salvo en las aves, que derivan de los dinosaurios. Esta especial disposición ósea permite una mucho mayor eficiencia locomotriz, lo que derivó en que varias líneas adoptaran una actitud bípeda permanente.
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