Descubren una misteriosa rana que tiñe de amarillo
Mide sólo dos centímetros y mancha los dedos de quien la toca. Los investigadores determinaron que no es un mecanismo de defensa, pero todavía no descifraron por qué lo hace.
Una pequeña rana de sólo centímetros y de color amarillo intenso descubierta en la selva panameña encierra un misterio para la comunidad científica, que todavía no pudo descifrar por qué tiñe los dedos de quien la toca.
El equipo de investigadores panameños y alemanes descubrió al pequeño animal bautizado “Diasporus citrinobapheus” en las zonas montañosas del oeste de Panamá, a mediados de 2010.
El hallazgo de la rana fue sorprendente, pero más aún lo que ocurrió cuando pudieron atraparla: “Al tocarla, nuestros dedos quedaron amarillos”, explicó el biólogo Andreas Hertz, del instituto Senckenberg de Frankfurt.
Los análisis posteriores indicaron que los pigmentos no eran tóxicos y se lavaban con relativa facilidad, por lo no es un mecanismo de defensa. Para los investigadores sigue siendo un misterio la función de la coloración.
Hertz contó que el equipo llegó a la rana siguiendo los llamados del macho, que se diferenciaban del resto de especies conocidas. "Eso nos despertó la sospecha de que habíamos encontrado un nuevo tipo de rana", explicó. "Sin embargo, no fue nada fácil encontrar al diminuto animal en la densidad de la selva, por no hablar de atraparlo", añadió.
El equipo también detectó 18 de un total de 33 especies de anfibios en peligro de extinción, incluyendo una salamandra que no se veía desde hacía 34 años y una rana que no se veía desde hace 27.
Una pequeña rana de sólo centímetros y de color amarillo intenso descubierta en la selva panameña encierra un misterio para la comunidad científica, que todavía no pudo descifrar por qué tiñe los dedos de quien la toca.
El equipo de investigadores panameños y alemanes descubrió al pequeño animal bautizado “Diasporus citrinobapheus” en las zonas montañosas del oeste de Panamá, a mediados de 2010.
El hallazgo de la rana fue sorprendente, pero más aún lo que ocurrió cuando pudieron atraparla: “Al tocarla, nuestros dedos quedaron amarillos”, explicó el biólogo Andreas Hertz, del instituto Senckenberg de Frankfurt.
Los análisis posteriores indicaron que los pigmentos no eran tóxicos y se lavaban con relativa facilidad, por lo no es un mecanismo de defensa. Para los investigadores sigue siendo un misterio la función de la coloración.
Hertz contó que el equipo llegó a la rana siguiendo los llamados del macho, que se diferenciaban del resto de especies conocidas. "Eso nos despertó la sospecha de que habíamos encontrado un nuevo tipo de rana", explicó. "Sin embargo, no fue nada fácil encontrar al diminuto animal en la densidad de la selva, por no hablar de atraparlo", añadió.
El equipo también detectó 18 de un total de 33 especies de anfibios en peligro de extinción, incluyendo una salamandra que no se veía desde hacía 34 años y una rana que no se veía desde hace 27.
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